Adiós Google cruel

Me voy. Me marcho. Adiós. Decidí que ya no voy a entregar toda mi información a Google así como así. Tienen mis mails, mis fotos, mi calendario, la foto de mi ciudad... pero ya no mi weblog. Hoy estreno WordPress. Espero tu visita en mi nuevo hogar:

http://www.irisfernandez.com.ar/betaweblog/

Todavía está en refacción, puede que encuentres algo un poco despintado o algunos detalles sin pulir pero soy de las que se mudan primero y decoran después poco a poco.

A mi hijo le gusta así, sepan disculparlo

Últimamente me encuentro con varias familias que tienen como premisa no enseñar a sus hijos lo que la sociedad tiene como costumbre: "¿Qué tiene de malo que lo haga?" "¿Qué problema hay con esto?" "A él le gusta así"...
Es cierto: nada tiene de malo tomar la leche con el vasito del personaje de moda y con pajita... lo que está mal es que no lo haga de otra forma. Tampoco está mal que use como más le guste los juegos del amigo al que visita, lo que está mal es que los rompa y los patee...
Si no nos ponemos como premisa enseñar a hacer las cosas de determinada manera siendo conscientes de que hay cosas mejores y peores, estamos perjudicando a nuestros hijos.
Mostrarle lo que está bien y lo que está mal no supone hacer un prejuzgamiento sobre sus futuras elecciones. Es lógico que en su adolescencia decida pintarse las uñas (el nene) o ponerse barba (la nena), pero no se lo vamos a enseñar nosotros porque no es lo que la sociedad actual, en la que ellos viven, espera de ellos.
Como padres y como docentes nuestro rol es mostrar un camino correcto: somos los representantes de la cultura en que vivimos, llevamos en nuestra mente todo lo que nuestros padres y docentes nos enseñaron.
Sabemos que los caminos posibles son muchos, pero también sabemos que una persona que no conoce los códigos de la sociedad en que vive, termina siendo incomprendida por los demás, lo cual le genera sufrimiento y le impide alcanzar ciertos espacios.
También tenemos que tener en cuenta que no existe rebeldía si no hay límites. Si les permitimos todo le estamos quitando la posibilidad de discutir, rebelarse y por fin, encontrar una identidad generacional propia cuando llegue el momento.
Todo esto es lo que me inspiró la lectura de este post del weblog Educar bien con Oscar A. Matias
Y a los interesados en el tema les recomiendo la lectura del libro Límites difusos, de Osvaldo Dallera, sociólogo y profesor de filosofía.

Feliz año 2007

El comienzo de año es sólo el cambio de uno a otro día, el final de un calendario y el comienzo de uno nuevo. No crecemos un año de golpe ni nos renovamos por cambiar de calendario.
Sin embargo, a fuerza de reuniones familiares y de brindis con amigos terminamos una etapa con balances, notando las ausencias y disfrutando las presencias.
En mi caso particular, 2006 fue un excelente año, lleno de proyectos, éxitos que nos enseñaron a continuar en algunas direcciones, y pequeños fracasos que nos fueron demostrando qué cosas no podemos seguir haciendo sin sufrir...
Para el año 2007, en lo personal, desearía continuar alimentando viejas amistades y establecer nuevos lazos mediados o no por la web. En lo profesional, continuar teniendo la suerte de hacer lo que me gusta. Para mi país, deseo que continúe en un camino de derechos humanos y aumente la justicia social. Nada más y nada menos, que lo que deseé cada día del año que termina.

Y este weblog, durante el mes de enero, cierra por vacaciones.