Última reflexión antes de las vacaciones
Ayer tuve la suerte de poder dar una charla para los docentes de Aulas en Red sobre Squeak como una herramienta de trabajo funamental para el docente constructivista.
Squeak es un programa que nos permite trabajar cualquier contenido, pero sobre todo nos permite simplemente trabajar, construir, como en un taller en donde manipular objetos, aprendiendo en el camino.
Quiero contarles que cuando yo empecé a trabajar como maestra, siempre me esforcé por ser la mejor maestra: constructivista, motivadora, no autoritaria ni "librodependiente".
Cuando terminé el posgrado de informática, de pronto me vi invadida por los chicos de todos los grados sin que ninguno sea el mío, la maestra en el aula (que determina los contenidos), las computadoras que a veces andan y a veces no, y los programas, chupetes electrónicos que mantienen en un estado de hipnosis a los alumnos durante cuarenta minutos, y además -de yapa- trabajan temas curriculares.
Con el correr del tiempo me di cuenta de que mi calidad como docente estaba absolutamente determinada por la calidad del software: que yo hacía demasiados favores a las maestras ("escribime esto", "imprimime aquello") y mis alumnos se veían abandonados a la suerte de un programita bonito que sólo trabajaba por medio del refuerzo conductista.
Entonces continué indagando, pero dirigiendo mis investigaciones en otra dirección: ya no me interesaba acopiar cantidades de software sino encontrar aquellas herramientas que me permitieran ser una buena docente, aprovechando la capacidad de las computadoras.
Así me encontré con el cabri -lamentablemente un programa pago-, los weblogs, los fotologs, las webquests, cazatesoros...
Y como la experiencia es un peine que se consigue cuando uno ya está pelado, dejé de trabajar en escuelas justo al mismo tiempo en que pude aprender a utilizar Squeak.
Me encantaría saber si alguno de los docentes de la charla de ayer se anima a usarlo con sus chicos, y que me cuente qué hizo y qué logros obtuvo con su trabajo, si fueron iguales o diferentes que los logros obtenidos con cualquier otro programa. Por lo que yo vi en mis propios hijos, Squeak funciona como un disparador de ideas para un chico creativo. Me pregunto qué pasa con otros chicos, cómo se puede motivar a quienes no están interesados en el conocimiento, o si Squeak solito bien presentado alcanza como motivación.
Quedo a la espera de las respuestas.
Y con este post anuncio que BETA Weblog se toma un par de semanas de vacaciones. ¡Hasta pronto!
Squeak es un programa que nos permite trabajar cualquier contenido, pero sobre todo nos permite simplemente trabajar, construir, como en un taller en donde manipular objetos, aprendiendo en el camino.
Quiero contarles que cuando yo empecé a trabajar como maestra, siempre me esforcé por ser la mejor maestra: constructivista, motivadora, no autoritaria ni "librodependiente".
Cuando terminé el posgrado de informática, de pronto me vi invadida por los chicos de todos los grados sin que ninguno sea el mío, la maestra en el aula (que determina los contenidos), las computadoras que a veces andan y a veces no, y los programas, chupetes electrónicos que mantienen en un estado de hipnosis a los alumnos durante cuarenta minutos, y además -de yapa- trabajan temas curriculares.
Con el correr del tiempo me di cuenta de que mi calidad como docente estaba absolutamente determinada por la calidad del software: que yo hacía demasiados favores a las maestras ("escribime esto", "imprimime aquello") y mis alumnos se veían abandonados a la suerte de un programita bonito que sólo trabajaba por medio del refuerzo conductista.
Entonces continué indagando, pero dirigiendo mis investigaciones en otra dirección: ya no me interesaba acopiar cantidades de software sino encontrar aquellas herramientas que me permitieran ser una buena docente, aprovechando la capacidad de las computadoras.
Así me encontré con el cabri -lamentablemente un programa pago-, los weblogs, los fotologs, las webquests, cazatesoros...
Y como la experiencia es un peine que se consigue cuando uno ya está pelado, dejé de trabajar en escuelas justo al mismo tiempo en que pude aprender a utilizar Squeak.
Me encantaría saber si alguno de los docentes de la charla de ayer se anima a usarlo con sus chicos, y que me cuente qué hizo y qué logros obtuvo con su trabajo, si fueron iguales o diferentes que los logros obtenidos con cualquier otro programa. Por lo que yo vi en mis propios hijos, Squeak funciona como un disparador de ideas para un chico creativo. Me pregunto qué pasa con otros chicos, cómo se puede motivar a quienes no están interesados en el conocimiento, o si Squeak solito bien presentado alcanza como motivación.
Quedo a la espera de las respuestas.
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