Surgimiento de los Colegios Nacionales en Argentina
En aquella segunda mitad del siglo XIX nuestro país era algo así como un desierto recién poblado, recién terminado de conquistar, que había sido repartido entre un grupo de personas de la clase dominante sin remordimientos, todos ellos ahora convertidos en latifundistas y sumamente interesados en mantener el orden así logrado. (TEDESCO:1993, pág. 37).
El sistema educativo –etiquetado por Tedesco como un sistema de educación oligárquica- “tendió a formar un tipo de hombre apto para cumplir papeles políticos, excluyendo otros objetivos, tales como el de formar un hombre apto para las actividades productivas. Al fijar de esta manera su objetivo, la enseñanza se convirtió en patrimonio de una élite, porque el personal político que admite cualquier sistema, y más un sistema oligárquico como el de entonces, es necesariamente reducido.” (TEDESCO:1993, pág. 63)
El decreto de la creación de colegios nacionales distribuidos en las capitales de las provincias, tuvo fundamentos políticos explícitos, basados en la necesidad de invertir los dineros del Estado en la formación de una clase gobernante ilustrada (TEDESCO:1993, pág 65) Si bien la educación cumple en última instancia un fin político en todas las sociedades, Tedesco destaca que “los grupos dirigentes asignaron a la educación una función política y no una función económica; en tanto los cambios económicos ocurridos en este período no implicaron la necesidad de recurrir a la formación local de recursos humanos, la estructura del sistema educativo cambió sólo en aquellos aspectos susceptibles de interesar políticamente y en función de ese mismo interés político. Lo original del caso argentino es que las fuerzas que actuaron en el enfrentamiento político coincidieron –cuando cada una de ellas estuvo en la cúspide del poder- en mantener alejada la enseñanza de las orientaciones productivas.
Tedesco, J. C. ( 1993). Educación y sociedad en la Argentina ( 1880-1945), Solar, Bs. As.
El sistema educativo –etiquetado por Tedesco como un sistema de educación oligárquica- “tendió a formar un tipo de hombre apto para cumplir papeles políticos, excluyendo otros objetivos, tales como el de formar un hombre apto para las actividades productivas. Al fijar de esta manera su objetivo, la enseñanza se convirtió en patrimonio de una élite, porque el personal político que admite cualquier sistema, y más un sistema oligárquico como el de entonces, es necesariamente reducido.” (TEDESCO:1993, pág. 63)
El decreto de la creación de colegios nacionales distribuidos en las capitales de las provincias, tuvo fundamentos políticos explícitos, basados en la necesidad de invertir los dineros del Estado en la formación de una clase gobernante ilustrada (TEDESCO:1993, pág 65) Si bien la educación cumple en última instancia un fin político en todas las sociedades, Tedesco destaca que “los grupos dirigentes asignaron a la educación una función política y no una función económica; en tanto los cambios económicos ocurridos en este período no implicaron la necesidad de recurrir a la formación local de recursos humanos, la estructura del sistema educativo cambió sólo en aquellos aspectos susceptibles de interesar políticamente y en función de ese mismo interés político. Lo original del caso argentino es que las fuerzas que actuaron en el enfrentamiento político coincidieron –cuando cada una de ellas estuvo en la cúspide del poder- en mantener alejada la enseñanza de las orientaciones productivas.
Tedesco, J. C. ( 1993). Educación y sociedad en la Argentina ( 1880-1945), Solar, Bs. As.
1 Comments:
La élite que gobernó el país durante la segunda mitad del S. XIX sólo necesitaba capacitar para proveer personal a las actividades relacionadas con el modelo agroexportador y dependiente. De todas maneras, el proceso de modernización impulsado fue condición necesaria más no suficiente para lograr mayores niveles de igualdad en lo socioeconómico; significó un verdadero progreso a nivel productivo y también social, aunque lleno de contradicciones y con las limitaciones que imponía el pensamiento autoritario de sus ejecutores.
By Historia Argentina - Actualidad, at 6:46 a. m.
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