Carta de un maestro riojano - Caras y Caretas - 1899
Carta de un maestro riojano - Caras y Caretas - 1899
"De seguro ignoran ustedes la situación del profesorado en esta provincia(...). Hace siete meses que no se paga. (...) Dijérase que la autoridad respectiva, convencida de que la riqueza nacional depende en buena parte del ahorro, quiere que ahorremos, sea como fuere, y que juntemos un capitalito acumulando nuestros haberes en las arcas del Consejo mes tras mes. Pero con este sistema nuestra situación ha ido agravándose poco a poco hasta convertirse en desesperante. Los apuros primeros han ido repitiéndose de continuo, aumentando en magnitud incesantemente. Y tanto hemos tenido que aguzar el ingenio para no morirnos de hambre, que hoy ninguno estaría más indicado que un maestro de La Rioja para resolver graves problemas económicos. En estos meses, créame señor director, hemos hecho milagros. Sin embargo, todo tiene su fin y el nuestro parece estar muy próximo. Todas las puertas se nos cierran. No podemos pensar en adquirir prendas de vestir para presentarnos decentemente. En materia de bucólica hace ya tiempo que desconocemos el menor lujo. Y no hay que decir que dentro del gremio de profesores están a punto de constituirse otros: el de lavanderos, el de planchadores y el de sastres remendones."
Citada en Birgin, A ( 1999) , Cap 1 "La configuración del trabajo de enseñar: de profesión libre a profesión de Estado” en El trabajo de enseñar. Ed Troquel, Bs As
"De seguro ignoran ustedes la situación del profesorado en esta provincia(...). Hace siete meses que no se paga. (...) Dijérase que la autoridad respectiva, convencida de que la riqueza nacional depende en buena parte del ahorro, quiere que ahorremos, sea como fuere, y que juntemos un capitalito acumulando nuestros haberes en las arcas del Consejo mes tras mes. Pero con este sistema nuestra situación ha ido agravándose poco a poco hasta convertirse en desesperante. Los apuros primeros han ido repitiéndose de continuo, aumentando en magnitud incesantemente. Y tanto hemos tenido que aguzar el ingenio para no morirnos de hambre, que hoy ninguno estaría más indicado que un maestro de La Rioja para resolver graves problemas económicos. En estos meses, créame señor director, hemos hecho milagros. Sin embargo, todo tiene su fin y el nuestro parece estar muy próximo. Todas las puertas se nos cierran. No podemos pensar en adquirir prendas de vestir para presentarnos decentemente. En materia de bucólica hace ya tiempo que desconocemos el menor lujo. Y no hay que decir que dentro del gremio de profesores están a punto de constituirse otros: el de lavanderos, el de planchadores y el de sastres remendones."
Citada en Birgin, A ( 1999) , Cap 1 "La configuración del trabajo de enseñar: de profesión libre a profesión de Estado” en El trabajo de enseñar. Ed Troquel, Bs As
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home