Esclavitud en Buenos Aires
Cuando se habla de Buenos Aires suele hacerse desde el tango, el mate, y todo lo pintoresco de una sociedad formada por inmigrantes europeos que generación tras generación fue fraguando en una cultura llena de elementos italianos, españoles, rusos, griegos, franceses, ingleses...
Pero existe otra realidad en mi ciudad. Los inmigrantes de este siglo, los que no se mezclan con los argentinos ni influyen en nuestros vocabularios ni cultura. Los inmigrantes paraguayos y bolivianos que vienen engañados a un país donde les dicen que hay trabajo, y lo que encuentran es un trabajo de sirvienta "con cama"-las mujeres paraguayas que envían a sus hijos a Paraguay para que se los críe una abuela-, trabajos por día para tareas pesadas los paraguayos que tienen un poco de suerte y habilidad, o algunos bolivianos que terminan encerrados en talleres textiles donde los tienen trabajando todo el día como esclavos confeccionando ropa que luego se vende muy cara en los negocios de moda.
Luego de la muerte de los ancianos en el geriátrico, luego del trágico incendio de Cromagnon y ahora estas muertes en el taller incendiado me pregunto... ¿dónde está el Estado Argentino? ¿Hay alguien protegiéndonos? Tampoco me olvido de las muertes por caramelos de propóleo, muzzarella en mal estado, vino adulterado... pero eso pasó en los noventa, en el siglo pasado...
Pero existe otra realidad en mi ciudad. Los inmigrantes de este siglo, los que no se mezclan con los argentinos ni influyen en nuestros vocabularios ni cultura. Los inmigrantes paraguayos y bolivianos que vienen engañados a un país donde les dicen que hay trabajo, y lo que encuentran es un trabajo de sirvienta "con cama"-las mujeres paraguayas que envían a sus hijos a Paraguay para que se los críe una abuela-, trabajos por día para tareas pesadas los paraguayos que tienen un poco de suerte y habilidad, o algunos bolivianos que terminan encerrados en talleres textiles donde los tienen trabajando todo el día como esclavos confeccionando ropa que luego se vende muy cara en los negocios de moda.
Luego de la muerte de los ancianos en el geriátrico, luego del trágico incendio de Cromagnon y ahora estas muertes en el taller incendiado me pregunto... ¿dónde está el Estado Argentino? ¿Hay alguien protegiéndonos? Tampoco me olvido de las muertes por caramelos de propóleo, muzzarella en mal estado, vino adulterado... pero eso pasó en los noventa, en el siglo pasado...
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